Thursday, July 20, 2006







El tiempo de otra tierra
Novela






Mi media hora
03 Nov 1999, 05:16:48












Hola mi sol, mi dios bacante, mi unicornio azul.












Me encuentro en mi aula de informática, aprovechando el tiempo a máximo. Son casi las once de la mañana. Aún queda mucho día por delante.












Tu ciudad, Trujillo, tiene que ser muy hermosa, tal cual tú me la describes. La más hermosa de la tierra. Porque en ella vives tú.












Aprovecho para escribirte en esta media horita que tenemos de descanso, para ir a desayunar o para fumarnos algún que otro cigarro. En fin, para relajarnos. Yo he encontrado mi relax aquí, frente a esta pantalla de ordenador que ahora se ha convertido en mi ventana hacia ti.












No te preocupes, seguro nuestras cartas llegarán a su destino. Tenemos al cartero por aliado. Yo también te extraño. Tanto más aún que pasan los días. Ahora mismo, estamos trabajando en una base de datos llamada "MEMORIAS DE LA HISTORIA", nuestro trabajo se basa en recopilar libros de diferentes autores que han escrito páginas de algún tema de la Historia, por ejemplo: "Yo, Aníbal" escrito por Juan Eslava Galán y "Yo, Lucrecia Borgia" escrito por Carmen Barberá. Así, hasta un total de ciento noventa y dos libros, que nos cuentan episodios ya vividos.

Interesante, ¿verdad?












Aunque… a mí, ya me está resultando un poco pesado. Muy monótono. Hay mi dios, mi guerrero inca, cuántas ganas tengo de recibir esas cartas tuyas y de poder tocar aquello que tú has creado. Para mí serán como una exquisita reliquia.












Esta tarde volveré a ir a la Facultad de Derecho, aprovecharé a máximo para poder escribirte todo aquello que se me ocurra, hay tantas cosas.












Ayer le comenté a mi amiga Olga que he hallado un amor, un amor lejano y cercano a la vez, pero tan intenso. Cree que estoy loca. No lo estoy ¿verdad? Piensa –según dijo- que debería querer a alguien más cercano. Ella ha elegido el camino fácil, tiene a su novio las 24 horas del día, que incluso estudia en su misma facultad, aún así lo único que tiene es el camino fácil.












Yo soy más complicada. Pero también te tengo las 24 horas del día, para mí. Te adoro mi sol. Por favor, dime que Olga no tiene razón, dime que el tiempo y el espacio no son ningún problema que tengamos que superar. Por mi parte esos problemas no existen. Te voy a querer igualmente. Incluso más. Cuando te vea, te voy a matar a besos.

Mi ciudad también es muy hermosa, la más hermosa de Europa, para mi gusto. Aquí están mezcladas tantas culturas como puedas imaginar.

Primero llegaron los Celtas, hace como 2000 años atrás. Después fue invadida por los romanos, del que conservamos un hermoso Puente en el centro de la ciudad. Después de estos, llegaron los árabes; ésta fue la cultura que más arraigó aquí. Toda la parte antigua de la ciudad (la más característica y pictórica) es de arquitectura árabe. Tenemos una gran Mezquita árabe, que es la más bonita del mundo, con casi 1300 arcos en su interior, y un patio lleno de naranjos y un olivo milenario. Allí es donde voy cuando quiero dar largos paseos.

De todo esto, ya te mandaré fotos y una interesante guía turística, aunque seré yo en un futuro próximo quien te guiará por mi ciudad.

Hay muchas más cosas en mi ciudad, y su mes más bonito es Mayo, cuando está toda la ciudad rebosante de flores, y en el aire se respira un intenso aroma a azahar, jazmines y damas de noche.

César, he de dejarte momentáneamente, han llegado mis compañeros y no me siento cómoda cuando pasan detrás y me pregunta qué escribo. Estas cartas son algo muy personal. Me entiendes mi rey.

Ahora, he de seguir con mi pequeño trabajo de historia.

Te amo César.












Hasta esta tarde.
P.D.: No faltará ni un segundo sin que me acuerde de ti.