Thursday, August 31, 2006










Sobre el Arcángulo









Moisés aprendió en Hikuptah los jeroglíficos, ya que era él un noble y magnífico iniciado de su teogonía. Conoció lenguas con significado numérico y cabalístico. El sistema matemático y sexagesimal le fue revelado por los avatares del orden establecido en la Duat. Tampoco fue ajeno al hecho de que en China, tanto como en el Tahuantinsuyo y en Creta, habrían de usarse cuerdas con nudos como sistemas mnemotécnicos para efectuar operaciones algebráicas y recordar historias en la administración de las naciones. Recibió instrucciones para hacer filacterias y nudos en las vestiduras de los levitas no sólo para recordar su santidad, sino para realizar otros menesteres que sólo a él y a los ángeles interesaba.












Al aprehender el hebreo enseñado por la Entidad, estableció las diferencias: la sublimidad de uno y la severidad del otro, dos aspectos diferentes con propósitos diferentes. Los caracteres del hebreo fueron formas lumínicas forjadas a propósito según los experimentos que Moisés y los Ángeles practicaron en el desierto. Los egipcios se pierden en la oscuridad del tiempo; su lenguaje corresponde a la biología de la inteligencia presedente, anterior al ciclo de los hombres. Sin duda, legaron una verdadera experiencia lingüística a Josué, una maravillosa obra del intelecto humano.












"Desde entonces -cuentan los vicarios de Cristo en infinita sabiduría-, gracias a un lento pero constante proceso de purificación, legado por Moisés, aquellas configuraciones asoman en el firmamento, amplifican las auras de las células vitales que somos generando un espacio de compenetración colectiva".

"Quienes poseen ojos para ver, contemplen el prodigio, sepan que los arcanos fundamentales depositados en ustedes -si entregaron sus voluntades al orden establecido por la Católica sutileza- se revelarán, y los llenará de gozo. Será una valiosa experiencia de progreso personal" fueron las palabras del maestro principal, durante un ofertorio, en una memorable noche, donde todos los tiempos fueron uno y las distancias desaparecieron. "El Amor verdadero -continuó- será su exclusiva salida hacia la libertad totalizadora. De practicarse, criaturas y máquinas semejantes a su identidad emergerán del abismo, y el Universo, tal y como ha sido concebido, les pertenecerá. Les pertenecerá en verdad.

Tuesday, August 15, 2006







El tiempo de otra tierra
Novela






Mil años
02 Nov 1999

¿Crees que es coincidencia que la niña de tu relato se llame Rosa? No creo. Porque tú eres mi ángel, mi unicornio celeste. Porque tú me has llevado a lo infinito, a un recóndito lugar desconocido para todos.












César, quizá hayamos tardado mil años en conocernos; quizá al principio mentí falseando mi nombre, y sí, ahora lo sabes, y sabes bien mis motivos. Te amo pero no fue por estrechez ni mezquindad.













Alguna vez dijiste que la palabra une las conciencias y las ánimas, y este medio, milagroso artificio, fue nuestro aliado desde el principio. Nosotros no nos enamoramos de los cuerpos físicos sino de las almas puras, de los perfumes que viajan a través del tiempo para mover la rueda del destino. Nosotros no tenemos nombres. Nosotros hemos sido puestos para encontrarnos siempre. Y si hemos esperado tanto tiempo, ahora no hay ninguna prisa, tenemos otros mil años más. Nada es coincidencia, César.
Tuya eternamente,
Yo, Rosa.

Tuesday, August 01, 2006







El tiempo de otra tierra
Novela






Mía
02 Nov 1999

Esta mañana hubo arco iris circular, ¿has visto uno alguna vez? Tal vez sí. Aparecen con el rocío, la niebla y la lluvia. Atraviesan el espacio y en su trayectoria unen dos de sus puntos. A nosotros nos sucedió similar. Nos unió un arco iris invisible cuyo espectro son las fluctuaciones de tus vibraciones y las mías; y es como una flecha, veloz y ligera: liquidó nuestro tránsito temporal dejándonos solos aquí, sin principios ni finales. Sin duda Elisa, los arco iris son flechas... sí, eso son.

Llegado el ocaso, sentí sus últimos rayos abrazarme como lo haría una mujer; como si tu cabello cayera sobre mis hombros y, de un extraño modo, sus hebras me protegieran de las alteraciones del medio, dándome una sensación de bienestar, como si en verdad no hubiera origen, cesación, muerte ni círculo de existencias.

Hace un momento salí hacia aquí, desde donde te escribo, la biblioteca. Son las once, hora en que aprovecho para estudiar y desarrollar algunos temas interesantes. No obstante, estás tú y tienes la prioridad. Y es que sin ti no hay conocimiento ni verdad, antípoda, esposa; vengo todas las noches de lunes a domingo. Este es mi centro de esparcimiento, a sólo una cuadra de mi casa. A veces, cuando la ansiedad domina, camino hacia el centro de la ciudad o visito a alguno de mis amigos.
Sobre todo a uno, muy bacán, ya verás; su cerebro es todo un misterio incluso para los doctos hombres de ciencia: Marco.

Cuando hablamos, analizamos todo con un toque de limón. Hemos sido amigos desde el colegio y aún ahora nos seguimos viendo, por eso es como un hermano. Pero, a pesar de lo interesante que puede resultar una persona, debes tener mucho cuidado, porque es como tu espejo, tu propio Dorian Grey. Una canción de Charly habla sobre este asunto, de que cada persona es una parcela o partícula de tu ser. Llega un punto, Elisa, en que nosotros, los poetas, nos convertimos en verdaderos guardabosques, jardineros de nuestra complicada circunstancia... aunque... a veces sea yo quien resulta excediéndose en ironía, quien se cansa de ver tanto y tan poco.

Ayer vino a mi casa, puse una cinta de John Lennon justo cuando le comentaba lo vana que es la existencia del hombre moderno, pues para él la vida es un conjunto de alegres miserias y tristes vanidades o, como a veces dice, una sucesión de cuchillos afilados por el tiempo. Por cierto, le conté que me había enamorado. Me preguntó de quien y cómo sucedió; le dije que de una mujer que conocí en un café, que sólo cruzamos miradas y luego desapareció entre un gentío y una maraña de voces confusas. De hecho, le pareció cursi la idea de haberme enamorado de tu alma tan rápidamente... me reí para mis fueros internos. En la radio, la melodía embriagante de John entonaba “Across the universe”. En ese momento mi corazón estuvo contigo.

No sé si te sucede, pero al dialogar con gente como mi amigo, me siento embriagado. “El vino fluye rojo a lo largo de las generaciones, como el río del tiempo”, dice Borges. Y así es, las uvas no necesariamente deben saber que algún día serán vino.

Ahora sabes que eres la única persona que puede hacerme regresar de este viaje, que puede hacerme sentir más vivo, pues ya no somos tú o yo, sino tú, yo, y “tu y yo”. El amor es la personificación de tres y de uno. A veces me siento un poco complicado. Creo que me comprendes princesa mía. Escríbeme todo lo que puedas.

Somos uno.

César

Thursday, July 20, 2006







El tiempo de otra tierra
Novela






Mi media hora
03 Nov 1999, 05:16:48












Hola mi sol, mi dios bacante, mi unicornio azul.












Me encuentro en mi aula de informática, aprovechando el tiempo a máximo. Son casi las once de la mañana. Aún queda mucho día por delante.












Tu ciudad, Trujillo, tiene que ser muy hermosa, tal cual tú me la describes. La más hermosa de la tierra. Porque en ella vives tú.












Aprovecho para escribirte en esta media horita que tenemos de descanso, para ir a desayunar o para fumarnos algún que otro cigarro. En fin, para relajarnos. Yo he encontrado mi relax aquí, frente a esta pantalla de ordenador que ahora se ha convertido en mi ventana hacia ti.












No te preocupes, seguro nuestras cartas llegarán a su destino. Tenemos al cartero por aliado. Yo también te extraño. Tanto más aún que pasan los días. Ahora mismo, estamos trabajando en una base de datos llamada "MEMORIAS DE LA HISTORIA", nuestro trabajo se basa en recopilar libros de diferentes autores que han escrito páginas de algún tema de la Historia, por ejemplo: "Yo, Aníbal" escrito por Juan Eslava Galán y "Yo, Lucrecia Borgia" escrito por Carmen Barberá. Así, hasta un total de ciento noventa y dos libros, que nos cuentan episodios ya vividos.

Interesante, ¿verdad?












Aunque… a mí, ya me está resultando un poco pesado. Muy monótono. Hay mi dios, mi guerrero inca, cuántas ganas tengo de recibir esas cartas tuyas y de poder tocar aquello que tú has creado. Para mí serán como una exquisita reliquia.












Esta tarde volveré a ir a la Facultad de Derecho, aprovecharé a máximo para poder escribirte todo aquello que se me ocurra, hay tantas cosas.












Ayer le comenté a mi amiga Olga que he hallado un amor, un amor lejano y cercano a la vez, pero tan intenso. Cree que estoy loca. No lo estoy ¿verdad? Piensa –según dijo- que debería querer a alguien más cercano. Ella ha elegido el camino fácil, tiene a su novio las 24 horas del día, que incluso estudia en su misma facultad, aún así lo único que tiene es el camino fácil.












Yo soy más complicada. Pero también te tengo las 24 horas del día, para mí. Te adoro mi sol. Por favor, dime que Olga no tiene razón, dime que el tiempo y el espacio no son ningún problema que tengamos que superar. Por mi parte esos problemas no existen. Te voy a querer igualmente. Incluso más. Cuando te vea, te voy a matar a besos.

Mi ciudad también es muy hermosa, la más hermosa de Europa, para mi gusto. Aquí están mezcladas tantas culturas como puedas imaginar.

Primero llegaron los Celtas, hace como 2000 años atrás. Después fue invadida por los romanos, del que conservamos un hermoso Puente en el centro de la ciudad. Después de estos, llegaron los árabes; ésta fue la cultura que más arraigó aquí. Toda la parte antigua de la ciudad (la más característica y pictórica) es de arquitectura árabe. Tenemos una gran Mezquita árabe, que es la más bonita del mundo, con casi 1300 arcos en su interior, y un patio lleno de naranjos y un olivo milenario. Allí es donde voy cuando quiero dar largos paseos.

De todo esto, ya te mandaré fotos y una interesante guía turística, aunque seré yo en un futuro próximo quien te guiará por mi ciudad.

Hay muchas más cosas en mi ciudad, y su mes más bonito es Mayo, cuando está toda la ciudad rebosante de flores, y en el aire se respira un intenso aroma a azahar, jazmines y damas de noche.

César, he de dejarte momentáneamente, han llegado mis compañeros y no me siento cómoda cuando pasan detrás y me pregunta qué escribo. Estas cartas son algo muy personal. Me entiendes mi rey.

Ahora, he de seguir con mi pequeño trabajo de historia.

Te amo César.












Hasta esta tarde.
P.D.: No faltará ni un segundo sin que me acuerde de ti.

Saturday, June 24, 2006







El tiempo de otra tierra
Novela






Siete días para amarte
02 Nov 1999, 05:59:49

¡Hola mi sol!, a mí también me duele tu ausencia. Sabes César, te has convertido en mi creador, me has resucitado de mi muerte prematura hace ahora casi un cuarto de siglo.












Gracias por haberme devuelto a este mundo, por regalarme una vida llena de emociones y felicidad.

He estado aletargada durante mucho tiempo, la única presencia terrenal de mi ser eran las rosas silvestres que crecían sobre mi tumba, cuyas raíces se alimentaban de mi alma oscurecida. Gracias vida mía.












Me emociono cada vez que leo tus palabras, una inesperada sensualidad vaga por mi espalda cada vez que leo tus pensamientos.

Gracias otra vez por dedicarme ese tiempo, por tu poema y tu cuento. Un ser tan insignificante como yo no se merece esa dedicación que tú me procesas.

Ahora te noto tan cercano a mí, no hay océano ni continentes que me vuelvan a separar de ti.

Capricho del destino, nos ha unido para mantenernos separados, pero tú y yo estamos por encima de todo eso.

No entristezcas, somos más felices así, somos muy afortunados; con nuestro amor epistolar hemos conseguido lo que todas las personas ansían, un amor verdadero sin restricciones, sin prejuicios.

Ahora entiendo todo, yo he nacido para conocerte y amarte, no podría ser de otra manera.

Deberías de darte cuenta, la mayoría se ama durante un tiempo, no más; después tan sólo les queda el cariño, a veces ni tan siquiera eso, sólo lo cotidiano y monótono, y todo se reduce a regalarse frascos de perfume el día de sus cumpleaños. ¡Qué triste!

Somos tan afortunados.

Algún día, no sé cuando, nos encontraremos, yo iré a visitarte a tu ciudad, y entonces no volveremos a separarnos jamás.

Pasaremos los días caminando en tu playa, cantando tus canciones y leyendo tus poemas. Nos volveremos a enamorar y así hasta la noche; no dormiremos, ya habrá tiempo para dormir cuando seamos polvo, sólo nos abrazaremos y nos besaremos; nos amaremos, acariciaré tu cabello, tu espalda, y tú no dejarás que me marche jamás. Cómo te deseo mi sol.

Ese cuento, qué increíble, qué delicado, soy yo, tal como me describes, y tú mi unicornio azul, deseo aferrarme a tus crines y calbargar en un sintiempo, en la eternidad.

También es tu voz, aún desconocida para mí, pero tan cercana, me es tan familiar, tan suave y susurrante...

Te quiero mucho César, te quiero tanto. No te alejes nunca de mí. Cójeme de la mano y llévame a ese lugar donde viven nuestros sueños. Eres un regocijo para mi corazón, alimento de mi alma, ¡jamás nadie me había hecho sentir tan viva! No te preocupes, descansa, duerme y sueña. Aquí estaré yo velándote; que no nos separe nada.

Yo también me siento igual con mis amigos, son geniales, pero yo necesito algo más, creo que a veces hablamos y no nos comprendemos. Poseo una imaginación exacerbada, necesito pensar y pensar. Y meditar. Ellos piensan que me gusta estar sola, no comprenden.

A veces me enfado, siempre que salen temas de conversación como: no sé qué voy a hacer con mi pelo, me he comprado unos zapatos o que mi auto alcanza 250km/h en autopista. ¿No se dan cuenta? Hay mucho más. Estás tú. Pero ellos no entienden, y yo me siento fuera de onda. ¿O acaso son ellos los que no quieren entender? Son felices en su ignorancia. Pero si son felices así... ¿qué pinto yo?

Y ahora yo soy muy feliz, más que nunca. Gracias otra vez.

Acerca de tu música, yo también adoro el Jazz, ¿no te sientes libre escuchando la triste voz de Billie Hollyday? ¿Y qué hay de Miles Davis? Pero también está mi querido Silvio Rodríguez, Caetano Beloso, Santana y George Benson con su incomparable y suave voz. ¿Cuál es mi canción? ¡Ah sí!, ya recuerdo: "Seven days" de Bob Dylan, la adoro, ¿la conoces? Pero también me encanta "Let's stay together" de Al Green. Seguro la conoces. Y en castellano, ¿qué te parece "yo sé que es mentira" de Amaurí Gutierrez? Y qué hay de ese tango "por una pebeta". Tan sensual, tan libidinoso. Lo bailaremos juntos. Y los Fados, me gusta la música portuguesa, son mágicos… te pareces tanto a mí… increíble, ¿verdad?

Ayer leí por tercera vez "Platero y yo", lloré, siempre lloro cuando muere ese burrito blanco y alegre que habita en el cielo de Moguer. Soy una sentimental, no tengo remedio, ni lo quiero. ¿Que eres “femenino”? me gusta que seas femenino, no asexuado, sino sensible y sensitivo como dice tu amiga. Todos los hombres tienen algo de feminidad, aunque a algunos les avergüence y no lo manifiesten. Si no fuera por eso no existiría arte ni poesía.

No sé como parar de escribir, hay tanto que decir... se me acumulan miles de ideas en un segundo. Y todas referentes a ti. Mi césar.

Te doy mi dirección, quiero que me escribas, quiero tener un testimonio escrito de ti, algo real, algo que tú hayas tocado, que tenga tus huellas. Aunque como tú dices, no hay nada, ni papel ni nada, comparable a tenerte cerca, sentir tu tacto, tu aliento, tu calor y ese aroma lácteo que deja tu piel al despertar. Lo demás es simple momento. Algún día despertaremos juntos, César. Ya no está tan lejano.

Dirección: C/. Cantueso, nº 26.
Código postal: 14012
Córdoba. España.
Nombre: Ana Isabel Portillo Trenas.

Así, podré sentirte más cercano, tocar tus letras y tocarte a ti. Si lo prefieres, no me escribas, seguiremos haciéndolo como hasta ahora. Tú decides, Sol.

Bueno mi Unicornio Azul, gracias, gracias y mil veces gracias otra vez, por tu cuento, tu poema que me ha embelesado. Nunca nadie me había escrito nada. Eres un ángel.
Ahora he de seguir con mis tareillas, mi insulsa vida sin ti, no dejes de escribir. Estaré expectante. Se me olvidaba: ¿sabes cuál es la diferencia horaria? Creo que son unas seis horas las que tienes conmigo de diferencia, vamos que yo entro en este día seis horas antes que tú. Ya quedaremos cuando quieras para hablar en el chat. Me despido mi sol. Te quiero, no lo olvides. Hasta mañana. Cuidate.

P.D.: Envíame tu dirección, así podré enviarte algunas fotos. ¿No tienes curiosidad en saber como soy? Un beso amor.

Wednesday, June 21, 2006







El tiempo de otra tierra
Novela






Hola
29 Oct 1999

Hoy, después de algunos días de silencio, me doy cuenta cuán vitales son para mí tus palabras. Son lo único que me puede hacer sentir real. Por eso necesito dar continuidad a este diálogo; háblame más sobre ti. Necesito detalles sobre tu infancia, lo que recuerdes, tus primeros años o tus aprendizajes más importantes, o lo que hacías el día que nos conocimos navegando por estas directrices, en este otro tiempo.

Son las diez de la noche desde mi cafetería. Acabo de leer tu mensaje y no puedo evitar sentir melancolía, una sed que no aplacará el agua: la tristeza del corazón. Son cada vez más grandes las ganas que tengo de estrecharte… en verdad es lo único que necesito ahora.

Elisa, en estos días de locura finisecular, de gente tan indiferente y distante, lo único que me purifica de toda tristeza es el sutil aroma del aire, la idea de tu sombra. Todo hoy evoca tu nombre.

Nothing compares to you es la canción que estoy escuchando, la que me hace desaparecer del mundo. Si no la conoces, imagina una voz femenina capaz de hilvanar sentimientos muy intensos y puros. Escuchar a alguien decir nada se compara a ti con tanta pasión, recuerda la legitimidad de los sentimientos verbalizados con la voluntad del corazón. La canción es original de Prince, pero Sinnead la interpreta mejor. Imagino a sus músicos extáticos tañéndola, interiorizando un profundo sentimiento de libertad. Y en el fondo, yace ella o su voz, bellísima, sobre un lecho éter.

Ahora que recuerdo, y espero no aburrirte con mi pasión por la música, el jazz es otra de las cosas capaces de aplacar el fuego latente de mi alma. Tiene mucho del ritmo vertiginoso de las ciudades modernas, desde el movimiento violento de las falanges hasta los signos externos que evidencian gozo o desazón en el intérprete: abstracciones suyas que no hacen otra cosa que sensibilizarnos, revelar el panorama social humano tanto en su grandeza como en el vacío en que se hallare. Imagina la vida en sociedad: una música total, totalizadora, turbulenta, caótica pero a la vez sublime, que sólo algunos perciben e interpretan recreándonos su verdad. A esto jugaron Mozart, Bethoven, Chopin, incluso Charly García y Patrick Süskind; este último, autor de El Perfume, novela que narra, cadenciosamente, con una musicalidad exquisita y muy bien administrada, la pureza ontológica de un asesino, un terato, una entidad densa y sórdida pero también inocente, pura hasta la hermosura.

Las Meninas: cuadro en el que estoy pensando desde hace unos días. Velásquez es el pintor que dio la pincelada primera y última de las tendencias artísticas modernas, llámense vanguardia, que han logrado fusionar los mass media con las artes plásticas, y que, pretenciosamente, creen ser los primeros en hacer interactuar la ilusión con la realidad. ¡Ah! Velásquez, si supieras que aún hay quienes creen en la existencia del alma.

Velazquez hizo en la pintura lo que Borges en la literatura. Nunca firmaba sus cuadros, se pintaba a sí mismo como personaje de sus escenas, mirando desafiante hacia afuera del lienzo. Dalí es un caso aparte, más moderno pero no menos artificioso. Sus ojos saltones parecen tragarse el alma del fotógrafo. Esa mirada, antes desafiante, hoy luce idiota, y su bigote engominado, ridículo. Muero por cortárselos. Si en su tiempo alguien lo hubiera hecho, hoy seria más famoso que Chapman. Por eso, Princesa, lo importante de sentirse vivo es el beso, no la palabra, no la verdad ni la mentira, pero sí la belleza. Elisa: mi Beatriz, mi Maga y mi Gala; unicornio azul: nadie encuentra en el arte un reemplazo, ni los poetas, ni la Real academia de la lengua española. Nadie ha podido hallar una palabra en verdad transgresora que restituya nuestra prístina identidad. Creo que si alguna vez se pronuncia, terminaría la poesía, dejaría de ser un misterio.

¿Quieres saber algo más sobre mí? Acostumbro reunirme con amigos, bebemos un poco, prefiero el vino, conversamos sobre temas profundos y hasta a veces trascendentes; terminamos las charlas con sed, como el oso que sale del río con el pez entre sus colmillos, y por eso bebemos divino licor. En mi jardín sólo tengo rosas, girasoles y árboles frutales. Vivo con mi padre, pintor, y mi madre, lindísima. Escribo en el periódico y emparento con los poetas de ésta, mi muelle y perdida ciudad. Publiqué algunos poemas sueltos y cuentos en publicaciones diversas. Ahora escribo un triste testimonio epistolar. Su espacio, esta pálida dimensión de la existencia.

Tuesday, June 13, 2006







El tiempo de otra tierra
Novela






El perfume
31 Oct 1999, 04:31:09

Hola mi sol. ¿Sabes César?, hoy es domingo, nadie trabaja y por fin después de muchos días ha dejado de llover. Ha salido el Sol y la atmósfera se calienta poco a poco porque aún quedan secuelas de las heladas que caen por las noches.
He bajado a la cafetería, no queda muy lejos de mi casa, y estoy tomando té con miel y limón calentito; me reconforta y su sabor es muy dulce.
Después de estar aquí cerca de veinte minutos, por fín se ha quedado un ordenador libre. Tengo que venir a esta cafetería para poder escribirte porque en mi casa no tengo ordenador, sólo tengo dos gatos (Curro y Kimah), pero me dan mucha compañía. Vivo sola, aunque no muy lejos de donde viven mis padres y mi hermana con su marido.
Mi casa es muy sencilla y es muy pequeñita, pero en ella encuentro todo lo que puedo necesitar y casi siempre está llena de amigos. Los días que no salimos a ningún lugar les invito y pasamos tardes y noches enteras viendo películas de vídeo, jugando al Trivial pursuit, de vez en cuando emborrachándonos (a mí no me gusta especialmente esta aficción, pero bueno...), comiendo (nos gusta mucho cocinar y comer, más aún) y lo que más nos gusta es fumar de una pequeñita plantación que tengo en mi casa. Te explico: tengo una maceta gigante en donde hace aproximadamente un año una amiga mía plantó marihuana, desde entonces fumamos un poco de vez en cuando. Aquí las leyes son muy extrañas, permiten consumir Cannabis pero no permiten cultivarlo, comprarlo ni venderlo. Aún así, lo que yo tengo es de uso personal, y la mayoría de las veces la planta la destrozan los gatos cuando juegan con ella.
No soy adicta a nada excepto al tabaco (fumo negro) y al Ron, pero a éste lo tomo en cantidades insignificantes.
Tengo muchos amigos, la mayoría son mis amigas; la otra mitad son sus maridos o sus novios. Yo vivo sola como te he dicho, no tengo novio ni nada que se le parezca. Lo tuve hace dos años aproximadamente; lo nuestro duró cuatro años, y desde entonces no he estado con nadie. Esto explica el porqué desde que te conozco me encuentro en continuo estado anímico de enamoramiento. A lo mejor tú ya tienes a una chica a la que amas, y tán solo quieres de mí amistad. No sé, ayer cuando te dije que quería besarte, quizás pensaste que voy muy rápido, o que eso no es lo que tú buscas. Me dirás si me estoy equivocando, ¿verdad?

De todas formas yo soy como un tango: si no se siente es mejor que no se baile. Por eso, si me siento enamorada de tí, ¿porqué tengo que reprimirme? Yo te cuento todo, no tengo nigún motivo para mentirte. No pienses que el decirte que te quiero es alguna frivolidad, al contrario, yo soy muy impulsiva y caliente, y si no digo lo que siento, es como quedarme a medias. Ya sé que la gente abusa de decir "te quiero" y pierde su autenticidad. Creeme, no lo diría si no lo sintiera.

Tú tienes la culpa, tú eres el que me ha enamorado, el que me escribe de una manera que hace que me derrita y que mantenga mi curiosidad por saber cómo eres. ¿No tienes esa misma curiosidad por mí? Bueno, ya sabes algo más de mí; me irás descubriendo poco a poco, aunque no soy mucho más de lo que imaginas, soy muy sencilla.

Un día tu y yo superaremos esto, nos encontraremos y nos volveremos a enamorar como el primer día, y pasaremos largos días conversando y largas noches amándonos hasta caer agotados.

Siento una dicha muy grande por haber llegado a tí y por haberme regalado ese lugar que tanto te ha costado crear. Espero siempre estar en ese lugar. En tu corazón.

El perfume es la forma más intensa del recuerdo, debe ser como el Bolero de Ravel, una especie de lenta obsesión; el perfume es una dimensión interior de cada persona que nos expresa de manera particular aquello que no se podría decir de otra manera. Es como mi corazón, como el vino y como las olas: necesita oxigenarse antes de alcanzar el punto de perfección.

César, eres un perfume derramado sobre mi pecho, que quema y alivia, que envuelve y me deshace en continuos arrebatos. Te necesito mi sol.
No dejes de escribirme por favor, me eres tan necesario como el aire.
Siempre tuya,
Ana.

P.D.: Recuerda, ya no podré escribir hasta el martes, ahora, te toca a tí contarme algo más de tu preciada vida. Te quiero.
Visité a Velazquez y fue muy intenso, era un genio. ¿Te has fijado bien en el cuadro "Las meninas"?

Voy a pedir otro té.